Se empezó a saber de ellos hace poco, sin embargo se popularizaron
con gran celeridad. En Mendoza, los dispositivos de vuelo no tripulados o
drones "aparecieron" públicamente por primera vez para la Fiesta
Nacional de la Vendimia.
Pero dos semanas atrás, el Gobierno de Mendoza anunció que se
utilizarían para perseguir evasores, puntualmente los que no declararan
la extensión real de sus propiedades, para pagar menos impuestos.
Entonces se decidió optar por poner en marcha los drones.
Geosistemas es la empresa que ganó la licitación del Gobierno de Mendoza.
Los aparatos de origen suizo son costosísimos: $400 mil por unidad.
Son de fácil utilización y puede operarlos cualquier persona con algunos
conocimientos informáticos.
Se acciona con un software, a través del cual el operador indica el plan de vuelo y las acciones de la cámara. Esta es de 16 megapíxeles, y puede obtener imágenes de objetos de hasta cinco centímetros.
Lo que se hace es obtener las imágenes, y luego de un proceso de
superposición con las que hay en el banco de datos de Catastro se puede
ver si hay una irregularidad en materia de superficies edificadas.
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